Halloween no es más que una cristianización como tantas otras de aquellas festividades paganas que al no poder erradicar pues fue absorbida y la hicieron suya llamandola "día de todos los santos". Aquí en Galicia también la conocemos como Samaín una festividad celta de origen Irlandés que significaba el final del verano y era la preparación para el largo invierno, se preparaban para la visita de los difuntos, que solo ese día se les permitía visitar a sus familiares vivos, la gente se disfrazaban de cosas malignas para ahuyentar a los malos espíritus.
Hoy día la celebración ya no tiene ese significado pero es un día que nos gusta celebrar y como hace varios años hacemos una fiesta en casa para los más peques, que se lo pasan en grande disfrazandose y visitando a la familia para pedir chuches.
Las manzanas envenenadas de la madrastra de Blancanieves, sangre de vampiro, gelatina con dedos de bruja, etc. dale rienda suelta a tu imaginación, lo importante es que su aspecto sea un tanto repugnante y su sabor sea bueno ahí radica la sorpresa.
Sobre la decoración, si pensamos en Halloween nos vendrá a la mente el color naranja, negro o morado, pero siempre puedes probar conbinando otros colores, en este caso hemos sido tradicionales. No podemos olvidar las telarañas, calabazas, gatos negros, murciélagos, brujas, todo aquello que inspire terror pero sin pasarse lo digo por los más pequeños, lo que interesa es que se lo pasen terrorificamente "bien".
Espero que os haya gustado nuestra fiesta doy fe de que los nuestros se lo han pasado de muerte, que tengáis un feliz Samaín o Happy Halloween.
